Tuesday, March 22, 2011

Pinetop Perkins, casi un siglo de "walking bass"

Con la marcha de Joe Willie "Pinetop" Perkins (1913-2011), el piano de blues ha quedado huérfano de uno de los últimos genuinos maestros de post-guerra. Pinetop, que comenzó como Muddy (dos años menor que él) en los cotton fields de Clarksdale; que tuvo por compañeros a Robert Nighthawk y Sonny Boy Williamson; que enseñó a tocar a Ike Turner; que enriqueció con su toque los últimos grandes discos del Jefe, y continúo dándole al mejor boogie en la Legendary Blues Band y en solitario durante más de dos décadas...

Recordémosle en acción, en un enérgico "Kansas City" junto a la última gran banda de Muddy (Varsovia, 1976). "...with my Kansas City woman, and a bottle of that cherry wine":



Y por cierto, qué curioso, a lo mejor está cambiando un poquillo la perspectiva desde aquellos "corregidos" tiempos, los 90, en que obligaron a Robert Johnson a "dejar de fumar". Esto dice hoy el New York Times sobre Pinetop Perkins:

"His longevity as a performer was remarkable — all the more so considering his fondness for cigarettes and alcohol; by his own account he began smoking at age 9 and didn’t quit drinking until he was 82. Few people working in any popular art form have been as prolific in the ninth and tenth decades of their lives."

-Jay Bee Rodríguez

Pinetop Perkins, segundo por la izq., en el show radiófonico de Sonny Boy
Williamson "King Biscuit Time", en la KFFA de Helena, Arkansas.



Pinetop acompañando a John Lee Hooker, con Big Walter y otros miembros
de la banda de Muddy, en la película "The Blues Brothers"
.




Wednesday, March 16, 2011

Big Jack Johnson, blues de verdad

"They call me The Big Oil Man, baby, and I ain't hard to find."

Poco, muy poco blues grasiento, blues de verdad, va quedando ya en la escena contemporánea, cuando nos acaba de abandonar uno de sus más cualificados representantes: Big Jack Johnson (Lambert, MS, 1940 - Clarksdale, MS, 2011). Su discografía, donde hay amplio espacio para satisfacer la nostalgia del blues lover más selectivo (esas contundentes lecturas de los clásicos del Delta) y también composiciones propias comprometidas con problemas sociales de absoluta vigencia, no anda escasa de álbumes magníficos, como el primero para Earwig The Oil Man, o Rockin' The Juke Joint Down, junto a los Jelly Roll Kings. Veamos con algún detenimiento dos de ellos.

De izq. a dcha., Big Jack Johnson, Sam Carr y Frank Frost
en 1978 (Earwig Records).



We Got To Stop This Killin' (MC Records) 1996

01. We Got To Stop This Killin' 4:28 02. Hummin' Blues 5:38 03. Breakdown Blues 4:44 04. It's The Fourth Of July 2:56 05. Lonesome Road 7:02 06. No Good Cow 4:58 07. Cracklin' Bread 3:38 08. Sweet Home Mississippi 5:27 09. Black Rooster 7:56 10. Big Foot Woman 3:36

Big Jack Johnson & The Oilers: Big Jack Johnson (vocals, guitar); Rodger Montgomery (guitar, background vocals); Maury "Hooter" Saslaff (bass) Chet Woodward (drums).


Aunque no faltan admirables ejemplos de grabaciones con guitarra acústica en cualquier etapa histórica, la amplificación y un acompañamiento mínimo pero potente parecen ingredientes naturales en el Delta Blues más intenso y fiel a los hechos. Ahí están, con más de medio siglo de antigüedad, y tan vivas como el primer día, las primeras grabaciones de Hooker o Wolf, pero esto es algo que puede hacerse extensivo también a Fred McDowell e incluso a Big Joe Williams, cuya violencia instrumental tiene bien poco que ver, como sabemos, con la delicadeza que se espera de una guitarra acústica. En el corazón mismo del formidable tronco del Mississippi Delta Blues, a medio camino entre el Howlin' Wolf de Memphis y el primer Albert King, pero con un estilo que le pertenece por completo, surge Big Jack Johnson, probablemente el más recio y competente representante contemporáneo del estilo.

Johnson, que trabajó los juke joints junto a Frank Frost y Sam Carr, y se estrenó con dos explosivos álbumes para el sello Earwig en los años 80, aparece aquí con nueva banda (cuarteto), nueva compañía discográfica y una producción que, verdaderamente y en todos los aspectos, le hace justicia. Hay densos efluvios de Elmore James (Hummin' Blues), Tommy Johnson (Lonesome Road) e incluso country pedestre (Breakdown Blues), pero todo lleva el aceitoso, inconfundible sello de Big Jack Johnson. Un bluesman integral que debería haber recopilado todos y cada uno de los premios en el apartado Traditional si hubiera alguna justicia en el mundo.

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All The Way Back (MC Records) 1997

01. I Wanna Know 02. Crack Headed Woman 03. Lonely Man 04. Miss Magalee Hall 05. Can't Stop Me 06. I Can't Get No Lovin' 07. All Messed Up 08. Black Dog 09. Shake Your Bootie 10. I'm Your Oilman

Big Jack Johnson & The Oilers:
Big Jack Johnson (vocals, background vocals). Chris Dean (guitar, background vocals). Maury "Hooter" Saslaff (bass). Chet Woodward (drums). Little Anthony Geraci (piano, organ). Bob Rushford (harmonica).


Aquellos aficionados que, por ejemplo, a la vista del cariz que tomó ya hace años la carrera discográfica de Buddy Guy, echen de menos los tiempos de A Man And The Blues, disfrutarán con este disco. Como se comprueba al escuchar el soberbio lento Lonely Man, aún quedaban músicos hasta muy recientemente capaces de recuperar la magia de Buddy con Otis Spann, y no sólo éso, sino también de hacerlo con estilo y repertorio propio, con un sentido de la dinámica digno de Albert King y, además, con un acento campesino que Buddy no tuvo nunca. La responsabilidad del evento corresponde a Big Jack Johnson & the Oilers, una de las más convincentes actualizaciones contemporáneas (en la música y en los textos también) del blues del Delta amplificado.

Con respecto a su anterior CD, We Got To Stop This Killin', Big Jack y sus productores introducen en esta ocasión algunas novedades que, a la vista del resultado, se revelan muy acertadas. No hay versiones (como su paisano Smokey Wilson, las hacía muy bien, pero no le resultaban indispensables); ha cambiado el guitarrísta rítmico e invitado a un elemento nuevo: el pianista Anthony Geraci, que hace un trabajo excepcional. Tenemos blues de un acorde, lentos al estilo Albert King, shuffles a lo Dust My Broom y otras dos o tres variantes más. Pero la versatilidad va pareja con la intensidad de la música. Así, en I Can't Get No Lovin', que interpreta en solitario, se escucha perfectamente la respiración de Big Jack detrás de la guitarra; en el resto de las piezas, es la banda la que también respira, y transpira conocimiento, matices y expresión.

-Jay Bee Rodríguez